Fueron aproximadamente dos horas de viaje en un especial día de niebla. De ida tenía poca batería en mi cámara así es que sólo debí conformarme con capturar un par de imágenes, lo demás quedó en mi mente.
El taller de hoy fue fenomenal. Comencé con mucho más seguridad que ayer, ya más estructurada porque para todo las primeras ocasiones son, aunque las hayas programado paso a paso, un experimento. Todo fluyó rápido y dinámico, como a mí me gusta. Así fue que les transmití cómo llegué a esto de los cuenta cuentos interactivos.
Siempre me aburrí en clases, siempre tuve problemas para mantener la atención, aunque pareciera muy concentrada mi mente a los quince minutos ya estaba volando en otro plano. Creo que por eso empatizo con los niños problema y entiendo tan bien por qué ya les pica todo luego de mucho rato estando quietos.
Siempre me aburrí en clases, siempre tuve problemas para mantener la atención, aunque pareciera muy concentrada mi mente a los quince minutos ya estaba volando en otro plano. Creo que por eso empatizo con los niños problema y entiendo tan bien por qué ya les pica todo luego de mucho rato estando quietos.
Esta vez el tiempo alcanzó muy bien. Llegó un papá que tiene la tuición de su hijo y una mamá con un hijo down, eso también le dió un giro bastante interesante al espacio de debate. Para qué decir cómo disfrutaron con la confección de títeres con cajas de fósforos. Lo mejor...se unieron algunas parejas de padres e hijos en esto. Muchas caritas sonrientes y buenos comentarios
De regreso tuve la suerte de que al chofer del colectivo Pichidegua.San Vicente le gustara el tema turístico así es que me fue comentando sobre las mejores fechas para ir a esa localidad apartada., idealmente tranquila y silvestre. Hizo un alto en el camino para que pudiera sacar la foto del molino de agua en Larmahue, ya estaba oscuro, iluminé la imagen con la opción visión nocturna de la video cámara
Bien, mucho trabajo pendiente para mañana y otro par de anécdotas que tampoco alcanzo a escribir acá.
