lunes, 13 de agosto de 2012

Taller I de Fomento Lector para Padres en La Orilla, interior Chépica

Dormí hasta Santa Cruz. Sí, hoy como nunca me bajó el sueño y el hambre, así es que el chofer de la máquina que iba a Auquinco me esperó mientras compraba un apetitoso paquete de papas fritas, son mi debilidad. 
Es tan encantadora la gente en los pueblos interiores de esta región. Sonrisas amables y mis ojos pegados al vidrio, no se convencían de tanta belleza tampoco de tanta pobreza porque el 80% de las casas en Chépica, Auquinco y La Orilla, destino final de esta persona, están aún damnificadas por el terremoto del 2010. Si tuviera la posibilidad iría cámara en mano todo un día a hacer registro fotográfico de la zona, no se imaginan la riqueza: caballos, gallinas paseando por la calle, cerros de distintos matices, muchas personas en bicicleta, casas con corredores antiguos y el detalle, casas que son pedazos de plásticos figurando como ventanas o puertas, adheridas no sé cómo a trozos de madera y techumbre.
El liceo en realidad es un colegio básico con primer y segundo ciclo. Sufrí, eran las cuatro de la tarde y no llegaban apoderados. La convocatoria no es mi responsabilidad pero d todos modos pesa si algo no funciona. Me engañaron, las mamas arribaron tímidas al comedor, lugar que me asignaron para la actividad. Volví a ser feliz.
En septiembre regresaré a esas tierras, tan cerca de Teno, lugar donde mis abuelos maternos manejaron un negocio, y de Curicó, ciudad donde nació mi madre.
Programa Leer para Crecer Corporación Pro O"Higgins.
Registro de la actividad AQUÍ.