lunes, 18 de junio de 2012

Desconectados

Para los que gozamos de la naturaleza, vivir en el campo forma parte de un sueño. Sin embargo, la ruralidad deja al descubierto la falta de acceso a derechos tan básicos como lo son una buena educación, salud y calidad de vida. Por supuesto que estoy hablando de familias vulnerables, gente esforzada que se traslada en bicicleta a pesar de la lluvia y el frío, que vive de trabajos estacionales, muchos de ellos con escolaridad incompleta. 
Ese es el panorama que me ha tocado vivir en este nuevo proyecto impulsado por Pro O"Higgins. El plan de fomento lector abarca tres niveles: docentes, a cargo de Lectura Viva, niños atendidos por profesionales de planta contratadas por la corporación, y apoderados atendidos por Editorial Arte Gráfica, mi empresa. 
Hoy, por ejemplo, debí viajar durante hora y media para llegar a la Escuela Camino Real en El Romeral, pueblo ubicado al interior de San Francisco de Mostazal. Lo primero que me llamó la atención fue que, siendo parte de una comuna que recauda millones de pesos provenientes de los impuestos de el casino, tenga una biblioteca tan pobre ¿Me van a creer que el mobiliario lo consiguieron gracias al centro de padres? Libros infantiles casi no existen, brillan por su ausencia. Lo que más ví fueron textos editados del año 90 hacia atrás. Mucho me temo que falta también una supervisión por parte del MINEDUC respecto a cómo se está llevando a cabo la labor docente y de si se ha contratado la cantidad de profesionales especialistas en trastornos del aprendizajes necesarios para nivelar los conocimientos de los pequeños, también para detectar y tratar otro tipo de trastornos.
Aclaro que lo que aquí expongo es la queja de trabajadores y apoderados presentes en el Taller.
En lo personal, no soy partidaria del consumo de fármacos, mucho menos en niños. Mi especialidad es el fomento de la lectura entre pequeños hiperactivos, pero cuando hablamos de niños esquizofrénicos o hiper hiper activos que, o no logran conseguir los medicamentos necesarios, o no les dan una inter consulta para ser vistos por un neurólogo, cuando las respuestas por parte de los agentes públicos es simplemente: no hay...creo que lo único que cabe es tratar de hacer lo mejor posible entre un grupo de personas, profesores, apoderados y alumnos, que se sienten abandonados por un sistema que debería asegurarles atención de calidad en salud y educación.

No me frustra el que hayan llegado tan poquitos apoderados, la locomoción es realmente nefasta. Con decir que estuve casi una hora esperando un colectivo para volver a casa. Digamos que literalmente la gran mayoría de los niños viven "en la punta del cerro" y la bicicleta junto al caballo, se transforman allí en los únicos medios para trasladarse. Fue un comienzo tímido, con olor a frustración porque apenas había llegado una mamá...las otras lo hicieron con media hora de retraso. Muy tímidas todas, por lo que dejé la dinámica de juego para el final. Poco a poco se fueron soltando, claro...su cabeza estaba a kilómetros de distancia pensando en niños solos haciendo quizás qué cosa en las casas. Una me llamó poderosamente la atención, adoptó a cinco sobrinos, el más pequeño es un chico "ritalín" que no obtiene ni fármacos ni hora al neurólogo. 
Bueno, solución...y es lo que siempre pido, próximo taller "padres e hijos juntos" es lo óptimo, están todos concentrados y se forma una atmósfera tan rica, sobre todo por el trabajo familiar en equipo.

Finalizamos con el cuenta cuentos interactivo. De mujeres serias pasaron a ser todas unas niñas que se reían y saltaban. Creo que las palabras de agradecimiento por pasar un buen momento y entregarles herramientas prácticas para sobrellevar la tarea de educadores en sus hogares con tan poquitos recursos me dejó con una sonrisa, pero no con la de otros días. Algo falla. No es posible que en la ciudad se concentre todo y que se abuse de la poca conectividad que tienen estas personas, marginándolas del desarrollo ¿Qué sucede? ¿Acaso una persona hace más patria viviendo en el ombligo de las comunas? Yo diría que todo lo contrario, por ende los esfuerzos por mejorar la calidad de vida de los habitantes deberían concentrase en aquellas personas que viven muy distantes de un hospital, de una gran biblioteca, de calles pavimentadas y centros comerciales que les permitan acceder a bienes de consumo con precios más justos. Ojalá esto mejore pronto.
Programa Leer para Crecer Corporación Pro O"Higgins.
Fotos de la actividad y del paisaje AQUÍ.